Vainillas rellenas y bañadas

Con esta me declaro creativa: no sé por qué, pero a juzgar por las muchas búsquedas infructuosas, a nadie se le había ocurrido agarrar un paquete de vainillas, ponerles dulce de leche y bañarlas en chocolate. Así que puede decirse que esta receta la inventé de principio a fin. No es una obra maestra de la pastelería, pero cumple los requisitos básicos de todo postre: es rico y es fácil. Vamos a la receta.

INGREDIENTES

• 12 vainillas
• dulce de leche, preferentemente repostero a temperatura ambiente, en cantidad necesaria
• 100 grs. de chocolate semiamargo
• 50 grs. de manteca
• 3 cdas. soperas de leche

ELABORACIÓN


- Colocar 9 vainillas en una fuente grande (que no queden demasiado juntas: con unos milímetros de aire entre ellas bastaría).

- Hacer una canaleta con un cuchillo en el lado cóncavo (o sea, del lado hueco) y guardar los pedacitos sobrantes en un recipiente pequeño. La canaleta no debe ser demasiado grande porque las vainillas se volverían quebradizas y difíciles de manipular.

- Rellenar las canaletas con dulce de leche. Se puede utilizar una manga para facilitar la tarea, aunque un cuchillo para untar y una cucharita para ayudarse bastan.

- Romper las tres vainillas restantes y ponerlas en el mismo recipiente que los sobrantes de las demás.

- Añadir la leche y mezclar con las manos para humedecer las migas.

- Cubrir el dulce de leche de las vainillas con pedacitos de esta preparación, formando una pared encima del relleno.

- Llevar a la heladera.

- Derretir la manteca a fuego lento y añadir el chocolate, removiendo hasta que se haya disuelto bien. Se puede añadir una cucharada de leche para suavizar.

- Colocar la cobertura de chocolate en una fuente, preferentemente rectangular y no demasiado grande, pero lo suficiente como para que entre una vainilla cómodamente.

- Retirar las vainillas rellenas de la heladera e ir pasándolas de un lado por la cobertura de chocolate, empapándolas bien.

- Dejar enfriar ese lado y luego sumergirlas por la cara restante. Lo ideal en este punto es poder conservar el chocolate caliente. Si es necesario, se puede llevar a fuego lento nuevamente antes de cubrir la segunda cara, con cuidado de que no se queme.


- Llevar a la heladera y dejar enfriar durante al menos una hora.

CONSEJITO

Para agregar algo de color, una vez realizada la cubierta de chocolate se puede decorar con granas o confites de chocolate. El resultado es bastante dulce, por lo que es recomendable acompañarlo con café o té negro.