Brownies de dulce de leche

Estos brownies nacieron de una conjunción de casualidades. Todo empezó con una receta para preparar un bizcochuelo de dulce de leche que encontré en internet. La autora aseguraba que el resultado era genial y muy sabroso, pero los usuarios que comentaban insistían en que el dulce de leche quedaba imperceptible, aun usando más de lo que indicaba la receta. Como era un blog de una pastelera amateur (o sea, medio ladri, como yo), decidí hacer caso a los comentarios y dupliqué la cantidad de dulce de leche. Además, ocurrió que necesitaba preparar el bizcochuelo en una hora, que era exactamente lo que le toma cocinarse en el horno. Como no tenía tiempo para batir, mezclé los ingredientes y adentro. Salió, obviamente, un bizcochuelo sin leudar, o sea un brownie. Era cierto: el dulce de leche no era totalmente reconocible, pero le dio a la masa el color y un gusto acaramelado suave y muy rico. Los que lo probaron sin saber de qué era, no supieron señalarlo, pero sabían que había algo distinto. No era de vainilla, obviamente, no era de chocolate. Lo cierto es que quedó muy bueno, y es bien fácil de hacer. Ahí va la receta.

INGREDIENTES

• 3 huevos
• 400 grs de dulce de leche
• 1 chorrito de vino dulce o alguna otra bebida (yo usé ron, porque era lo más parecido que tenía)
• 75 grs. de manteca
• 200 grs. de harina leudante
• 100 cc. de crema de leche
• 50 grs. de azúcar impalpable

ELABORACIÓN

- Batir los tres huevos hasta que se mezclen bien las claras y las yemas.

- Derretir la manteca y el dulce de leche junto con el vino a fuego bien suave para que no se queme. Cuando se haya disuelto bien, verter sobre los huevos batidos y mezclar bien.

- Añadir la harina de a poco y unificar.

- Incorporar la crema y mezclar, y finalmente añadir el azúcar impalpable.

- Colocar la mezcla en un molde enmantecado (usé uno para bizcochuelo, porque supuestamente eso era, pero puede ser una placa cuadrada).

- Llevar al horno a fuego medio durante una hora, aproximadamente.

CONSEJITO

Esta receta es bien simple, como todas las del blog, pero se puede utilizar como receta base para hacer una torta, sobre todo si te dedicás un rato a batir los ingredientes (los huevos, por un lado, y el dulce de leche derretido por el otro) para que resulte un bizcochuelo. Es una alternativa interesante a los tradicionales de vainilla o chocolate, y lo podés combinar con cualquier relleno y cobertura. El gusto suave se lleva bien con muchos otros sabores, desde crema y durazno hasta mousse de chocolate y más dulce de leche.