Domingo por la tarde es momento de una receta clásica: budín de limón con dulce de membrillo. Como siempre, el limón es garantía de buen sabor. Con unos pocos ingredientes básicos, sale un budín casero increíble y muy fácil de preparar. Si el membrillo no es tu estilo, el dulce de frutilla también es una opción recomendable.
INGREDIENTES
- 200 grs. de manteca
- 200 grs. de azúcar
- 1 cda. de esencia de vainilla
- 2 limones maduros
- 4 huevos
- 300 grs. de harina leudante
- 250 grs. de dulce de membrillo
ELABORACIÓN
- Mezclar la manteca con el azúcar hasta formar una pasta blanda. Conviene hacerlo con manteca a temperatura ambiente para que sea más fácil manejarla.
- Aromatizar con una cucharada sopera de esencia de vainilla.
- Rallar la cáscara de dos limones y exprimir el jugo de uno. Sumar a la mezcla anterior.
- Añadir cuatro huevos, mezclar bien y batir con batidora eléctrica o a mano enérgicamente.
- Incorporar la harina lentamente mezclando todo con una cuchara de madera.
- Enmantecar un molde para budín y cubrir la base con la mitad de la masa.
- Cortar el dulce de membrillo en tubos y ubicarlo en el medio del molde, a distancia de las paredes de la budinera para evitar que se pegue.
- Cubrir con el resto de la masa.
- Llevar a horno moderado durante 35 minutos aproximadamente.
CONSEJITO
Todos los hornos son diferentes, pero de mi experiencia he concluido una cosa. Si en determinado momento el budín está tostado por fuera y algo crudo por dentro, la mejor opción es apagar el horno y dejarlo allí. Con el calor residual, se termina de cocinar el interior sin quemarse la costra.
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