Domingo fresquito por la mañana, ideal para un desayuno importante: una torre de hotcakes bien tiernitos con mucho almíbar, mermelada, manteca o lo que prefieras para acompañarlos (¡también puede ser fruta!). Esta variante más esponjosa de los tradicionales panqueques es muy sencilla de hacer y lo mejor de todo es que tiene múltiples variantes: se puede mezclar la masa con fruta antes de cocinarla y hasta hacer una versión salada para el almuerzo o la cena incorporando queso, fiambre o huevo a la preparación. Veamos ahora la receta básica para luego dejar volar la imaginación.
INGREDIENTES
- 1 huevo
- 20 grs. de manteca
- 40 grs. de azúcar
- 180 grs. de harina común
- 1 cdita. de polvo para hornear
- 200 ml. de leche
ELABORACIÓN
- Derretir la manteca y mezclar con el resto de los ingredientes.
- Batir a mano hasta formar una masa más bien líquida, aunque no tanto como la de panqueques: debe tener cierta consistencia, aunque el batidor debe pasar cómodamente por la masa. Un truquito: incorporar la harina al final, de a poco, para que la masa no sea tan pesada desde un principio y poder batirla bien sin cansarse.
- Calentar a fuego fuerte una sartén de teflón o común enmantecada.
- Verter un cucharón de la preparación cada vez.
- Esperar a que se despegue fácilmente antes de darlo vuelta para cocinar el otro lado.
- Servir con mermelada, jarabe, manteca, fruta ¡o lo que prefieras!
CONSEJITO
En su versión salada, lógicamente, la masa no lleva azúcar. Se puede añadir, en cambio, sal y pimienta a gusto, o incluso algunas hierbas para aromatizar.
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