Pan de calabaza o zapallo

Y un buen día... ¡volví a tener horno! Para celebrar, e ir conociéndonos (el horno y yo, claro), preparé el primer pan en mucho tiempo. La inspiración llegó con una receta sencilla: un pan de zapallo o calabaza que resulta dulce y, gracias a algunos condimentos, también tiene un toque picante, perfecto para los días fríos. Al igual que el pan de banana, la masa es húmeda y no requiere mucho trabajo: solo hay que mezclar los ingredientes y tener paciencia mientras se cocina a fuego lento en el horno.

INGREDIENTES

• 1 taza de puré de calabaza o zapallo dulzón
• 2 huevos
• 200 gr. de azúcar
• 1/2 taza de aceite
• 1/2 cdita. de nuez moscada
• 180 gr. de harina común
• 2 cdita. de polvo para hornear

ELABORACIÓN

- Lo primero, por supuesto, es cocinar el zapallo o calabaza para luego hacer el puré. Cómo calcular una taza de puré es algo que, por el momento, dejo a criterio de cada quién. De mi experiencia puedo decir que un cuarto de zapallo redondo o medio anco aproximadamente dan una taza, y lo recomendable por supuesto es preparar un poco de más. De todos modos, si falta o sobra, no es problema: solo hay que ajustar un poquito las medidas de los demás ingredientes para que la consistencia de la masa sea correcta.

- Una vez cocido el zapallo y pisado el puré, añadir los huevos, el azúcar, el aceite y la nuez moscada.

- Mezclar bien con una cuchara, hasta que se integren todos estos ingredientes.

- Tamizar la harina y el polvo para hornear e incorporarlo en forma de lluvia.

- Unir todo con movimientos envolventes, hasta que tome forma la masa.

- Verter en un molde para pan y llevar a horno bajo hasta que el interior del pan esté seco.

CONSEJITO

A esta receta base se le pueden añadir muchos detalles que harán que el pan destaque. En esta primera elaboración, unté la superficie con miel cuando ya estaba a punto de sacarlo del horno. El resultado fue interesante: quedó crujiente y con un toque dulce muy agradable. También se puede espolvorear con frutos secos picados, o incorporarlos a la masa antes de llevarla al horno. Un toque de canela, vainilla o naranja seguramente no le sentará mal. ¡A crear!